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MICROBIOMA: microorganismos para el bienestar

El microbioma intestinal se refiere a la comunidad diversa de microorganismos que residen fundamentalmente en el tracto gastrointestinal, y que incluye bacterias, virus, hongos y otros microbios. Es un complejo ecosistema que cuenta con billones de organismos que desempeñan un papel crucial en las funciones corporales esenciales y la salud en general.

El microbioma intestinal ayuda a descomponer los alimentos, producir vitaminas y promover la absorción de nutrientes. Desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y función del sistema inmunológico. Por otro lado regula profundamente el metabolismo, lo que afecta el peso corporal, el almacenamiento de grasa y la sensibilidad a la insulina.

La microbiota intestinal es metabólicamente adaptable y la dieta es un importante factor que influye en su composición. De hecho distintos trabajos científicos han demostrado que en sujetos con sobrepeso y obesidad se ha observado una importante reducción de la riqueza microbiana de hasta un 40% con un aumento de los marcadores inflamatorios así como hipercolesterolemia y resistencia a la insulina.


¿Cómo afecta la ingesta de carbohidratos, proteinas y grasas sobre la microbiota?

Las bacterias intestinales generalmente compiten por la mayoría de los carbohidratos no digeribles que llegan al intestino grueso, que son considerados como los principales reguladores de la composición de la microbiota intestinal. Asimismo se ha investigado extensamente sobre la relación de la microbiota intestinal con los efectos beneficiosos de la fibra y de los azucares de bajo índice glucémico, tales como sus propiedades anti-obesidad.

Por otro lado, las dietas ricas en proteínas de origen carnico generan gran cantidad de compuestos, algunos de los cuales pueden promover efectos carcinogénicos. De hecho se ha observado que el perfil de bacterias intestinales sufre grandes cambios luego de una dieta rica en carnes. La proteína vegetal por otro lado, a demostrado tener un efecto modulador favorable de la microbiota.

Con respecto al consumo de grasas, se ha observado que las dietas ricas en ácidos grasos saturados inhibe el desarrollo de grupos específicos definidos de bacterias en obesos alterando su equilibrio.

Determinados fitonutrientes y derivados metabólicos de los mismos han demostrado tener influencias sobre la microbiota intestinal, tal el caso de los Polifenoles, presentes en el Te´verde, frutos rojos, vino, cacao, muchos de los cuales han demostrado presentar efectos prebióticos


Se ha observado que la restricción calórica, el ayuno intermitente y el ritmo proteico (ingesta controlada de proteínas en comidas específicas) afectan el peso y la composición corporal.

Las bacterias intestinales influyen en cómo almacenamos grasa, equilibramos los niveles de glucosa y respondemos a las hormonas que nos hacen sentir hambrientos o llenos.

Las alteraciones en la microbiota intestinal pueden provocar un aumento en la inflamación, la resitencia a la insulina y el aumento de peso, esto remarca la importancia de mantener un intestino saludable para la prevención y control de los trastornos metabólicos


En un reciente artículo publicado en la revista Clinical Nutrition se observó que prebióticos, probióticos y sinbióticos pueden mejorar significativamente los índices antropométricos, los perfiles de glucosa y lípidos, la presión arterial y los marcadores inflamatorios en personas obesas.

Podríamos describir a los prebióticos como compuestos no digeribles cuya metabolización en la microbiota genera efectos beneficiosos y a los probióticos como microorganismo vivos tratados para poder resistir a la acide gástrica y que al llegar a intestino generan también un efecto beneficioso sobre la flora microbiana propia. Los simbióticos son productos que combinan probióticos con prebióticos con el fin de favorecer la supervivencia y la actividad de los primeros in vivo y de promover el crecimiento de determinadas bacterias anaerobias.


La microbiota cumple un rol fundamental en la construcción de un perfil saludable y en la prevención de distintos tipos de condiciones responsables de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo cada vez más frecuentes. Su cuidado ha adquirido un valor esencial para lograr una mejor calidad de vida durante más tiempo.


En resumen, el cuidado de nuestra microbióta es una preocupación fundamental que debemos atender, algunas recomendaciones básicas:

  1. Seguir una dieta balanceada con aporte de carbohidratos complejos (frutas enteras, verduras, legumbres), proteínas de origen vegetal con alto valor biológico (soja), grasas mono y poliinsaturadas (AGL Omega3).

  2. Aumentar el aporte de fibras, tanto solubles como insolubles (acción prebiótica) tanto a través de alimentos como suplementación.

  3. Evitar ultraprocesados y bajar la frecuencia de la ingesta de proteína cárnica,

  4. Suplementación con pre-, pro- y sinbióticos

  5. Tomar adecuada cantidad de agua (no menos de 1 lt por cada 25 kg de peso)

OLUME 43, ISSUE 6, P1563-1583, JUNE 2024


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